Versión estenográfica de las palabras de agradecimiento a cargo de S.E. Mons. Fr. Salvador Rangel Mendoza, O.F.M. Obispo de Chilpancingo-Chilapa, Responsable de la Dimensión Episcopal de la Vida Consagrada, llevada a cabo al término de la Celebración de la Misa, en el Estadio Venustiano Carranza.



Santo Padre Francisco, los sacerdotes, diáconos, consagradas, consagrados y seminaristas de México le damos el más afectuoso agradecimiento por estar hoy con nosotros y haber presidido esta Santa Eucaristía.


Nos sentimos muy alegres y bendecidos del Señor por tenerlo entre nosotros, por lo que es y lo que representa, ya que ha venido como misionero de misericordia y de paz, para confirmarnos en la fe, alentar nuestra esperanza y animarnos a ser más caritativos y solidarios como Iglesia, particularmente con los más pobres.


Su visita nos alienta a caminar por los caminos de la alegría y la simplicidad del Evangelio, a ir e instalarnos en las periferias existenciales de la mujer y del hombre de nuestro tiempo.


Con espíritu de misericordia y sentido profético para poder contribuir a la construcción del Reino y a un México más justo, reconciliado y en paz.


Gracias, Padre Francisco, por estar con nosotros. Experimentamos en usted ese rostro misericordioso y alegre del Señor, que nos invita a descubrir a nuestro Padre Dios lleno de amor, ternura y misericordia, y a la vez sentimos la necesidad de ser más misericordiosos, indulgentes y aprender a perdonar; a ser humildes y a estar cercanos con los demás para que sea creíble nuestra vida.


Bendito el que viene en el nombre del Señor.


Gracias, Padre Francisco, por amar y acariciar a este su pueblo mexicano. Que Dios lo siga bendiciendo.